de un corazón ahogado.
Lágrima que suspirando
cayó en la oxidada tierra
que oprimía la triste historia
y el gemido de un alma lastimada,
que a su suerte abandonada,
pataleaba por su amor
pidiendo a gritos
le ofreciera mimos y calor.
Alma que abrazaba el anhelo
de jugar, algún día, con su cabello
y despertarla con amor.
Rodó una lágrima
de un alma lastimada.
Con un suspiro
y nostalgia embriagada
yace dormida en la tierra,
esperando a su amor
que la salve del dolor...
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