No es tu polen,
no es tu amor
el que me hace
alejar de tu arrullo,
es mi "sinsentir",
la forma sin entender de mi vivir.
Eres el compás de amor
entregado en todo su candor,
entregado en todo su candor,
vivencias que acarameladas,
muestran tu juventud
divinamente trazada.
Se eriza el sentir de mi aroma,
cuando escucho tu voz
y tu hermosa esencia asoma.
¡Claro que quiero amarte
y toda mi vida desearte!,
mujer de pétalos
y cáliz deslumbrante.
No puedo amarte
porque tu flor es
primavera recalcitrante
y mi pétalo es andar de invierno,
frío y fluctuante...
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