Injusticia abonada de "nobleza",
parásito castrante de verdades
donde alberga mentes débiles
y suspiros inexistentes.
Eco de voces inaudibles
por no saber luchar,
mantienes los ojos cerrados
ante el mar de libertades
de seres encadenados.
Injusticia aborrecida de corazones
y pensamientos de vida,
¡lamento tenerte!
Quisiera que estuvieras escondida,
que desaparecieras,
no tener que escucharte
ni tan siquiera mirarte.
y así, como el viento, te fueras
y esfumarte razones sin reproches.
Deseo escuchar esas voces,
donde el tiempo te borre
y tu nombre jamás nos amarre
para ser libertadores en un mundo
donde los ideales sean la paz,
la hermandad,
el amor,
la libertad,
y la justicia de los hombres.
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