No sé, si en la senda que camino
te miro de vuelta o caminando a la vera.
Te quiero a mi lado, sin montañas ni reveses,
como el sol de mañana que claro resplandece
pero me siento endeble
de decir, de sentir, de morir.
Soy repatriado del amor, sin versos,
solo con mi palabra vacilante de amar.
No sé si en el camino por andar,
resurja mi versar;
quiero el agua de vida que es tu mar
para poderte mi savia dar.
¡No quiero!
No quiero que se apague
la flama alucinada,
de mi vida hoy tan alejada.
Quiero que de ida y vuelta
mi mano se extienda completa,
entregarme sin temores
y atreverme a tus amores...
Encantada de leerte José bañas el alma
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