¡Si supieras!
Que eres mi viaje por el cielo.
Que cuando acaricias mi cabello
me transportó al edén.
¡Si supieras!
Que entre el vuelo de un pajarillo
y el posarse de una mariposa en una flor
me quedo con tu mirada.
¡Si supiera!
Que permaneces incrustada en mi corazón
y que eres el latido que lo hace vivir;
que aún con las espinas
que toco en mi camina,
tú eres el bálsamo de mis heridas.
¡Si supieras!
Halago de mi vida...
Si supieras que eres mi vida y el halago de ella. Un abrazo y agradecido por su lectura.
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