¡AY DE TI AMOR!
¡Ay de ti amor!
Que en subyugantes versos
arrebatas el amor dormido en mí.
Caricia de brisa de mar
que dulcemente golpea mi mejilla
y eslabona una página de amor;
que concatenado con el sabor de la miel
se desborda en un frenesí inigualable
de río desbordado,
que busca una salida de pasión
y desenfrenarse con brío.
¡Ay de ti amor!
¡Arrebátame el amor dormido...!
Algunas veces tenemos ese amor dormido,el cual necesitamos y queremos que fluya, y que con palabras tiernas empieza a despertar,un abrazo.
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