Amar amaneciendo,
con la dulzura del cuerpo amado,
rozando lo terso del amor,
acariciando lo tangible del sentir.
Amor amaneciendo,
susurrando lo dulce de la palabra;
tomando tu cabello
que en romance se desenreda;
besando el conjunto del elixir que emanas.
Amor amaneciendo,
siendo el jardinero de tu invernadero,
que con románticos cuidados
floreces como violetera.
¡Amarte amaneciendo,
para que en el alba te sientas amada
en un puñado de vida…!
Amar amaneciendo y teniendo a tú lado al ser amado es sensacional y con esa dulzura. Un abrazo
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