Vino que amortajas cofres perdidos,
que anclados en el fondo del mar
yacen vivos sobre la arena,
cautivos en su raíz.
Removiendo su esencia,
salen a flote cual vil burbuja de aire,
que aromatizada en versos
llena la superficie,
volviéndose un poema único
anclando en buen puerto,
entre olas vibrantes de recuerdos
traídas por la marea a la playa
y, aferrados a ella,
se enquistan como coral
en el vino enrojecido, de tu Amor.
Muchas veces se encuentran anclados sentimientos y con una copa de vino reviven y se vuelven poema.
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