Fui sensible a tu presencia.
Te veías flotando entre un mar de rosas;
flores hermosas que se agregaban
a tu preciosidad de mujer
y arrebatabas la escena.
En el horizonte increíble…
asaltaba la majestuosidad de tu figura,
con ese exquisito glamour
que sólo tienen las diosas
y aunado al aroma de la vida,
te dan ese toque,
ese toque…de mujer preciosa.
Son tus palabras guirnaldas hermosas.
Es tu sentir, el remanso de paz
que añora un alma sensible;
marea que llega y con suavidad besa la orilla.
Y la luna que abraza la noche en el fondo del mar,
se refleja como un brillante precioso.
Oscuridad que roza tu mejilla
con increíble tersura; candidez que da paso
a un dulce encuentro de enamorados….
Y en el bello nocturnal sellan,
un pacto de amor sagrado.
Me acostumbre a tu sonrisa,
a tus cariños, a tu vida.
Mi corazón es agradecido,
Y te dice ¡gracias!
porque sintió bonito…
Ahora, que ya no estás,
quedarás esculpida en mi pecho
para que existas adherida
a él por siempre
como algo muy bello…
hermosa flor.
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