Recorrí contigo el sol
en una mañana de abril.
Maniatamos el velo de tristeza.
Aún sin roce, nos fundimos
para que resultará oro puro.
Juntos,
caminamos con pisada firme
el andar a la gloria.
Corazón con corazón,
nos deslizamos en el manantial
que da vida, y en oleaje suave
arribamos a nuestra playa para amar.
Así, piel con piel,
alma con alma, seguimos juntos
hasta perdernos en la pradera
y quedar en el sueño.
En el sueño de nuestro amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario