Retorna la ola sobre la playa
acariciando suavemente la orilla,
como si quisiera dormir en ella
y no separarse jamás.
Se presenta la puesta de sol,
encadenada en el horizonte.
y con gran estupor lo abraza,
quedando paralizada.
Batalla que ya dominada,
es la acción de la quietud;
quietud que me ofrece
tu amorosa belleza
y me da el alivio de vida
que necesita mi esencia.
Balsa que encuentro
en la isla de tu amor
y con caricias tiernas
me da la calma que,
con tanto fervor,
ansiaba mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario