Sueño deshojando
la margarita de tu amor,
entre los besos
y el sentir del risco
de tu pradera,
que como fresco,
pintado de la mano de Dios,
se erige en la bella imagen
que engalana el universo,
llevando la belleza espiritual
y la belleza física de la mujer,
única, singular,
complemento encantador
de la viña sembrada en el cielo
y cultivada en la tierra.
Mujer, viña del cielo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario